A la hora de sellar una encimera granito, primero limpio toda la superficie. Utilizo un limpiador especializado para granito o simplemente agua y jabón. Es fundamental que la encimera esté completamente seca antes de proceder al sellado. Esto puede llevar varias horas, dependiendo del tamaño de la encimera y de la cantidad de agua utilizada en la limpieza.
Una vez que estaba segura de que la encimera estaba seca, decidí comprar un sellador de granito de alta calidad. El precio de estos productos puede variar bastante, pero encontré uno que costaba alrededor de 25 euros por litro. Es importante leer las etiquetas y elegir un sellador que ofrezca al menos un año de protección. Algunos selladores prometen hasta 15 años de durabilidad, pero esos son más caros y quizás innecesarios para una cocina promedio.
Con el sellador en mano, tomé una esponja y la empapé ligeramente con el producto. Comencé aplicando el sellador en pequeñas secciones de la encimera, asegurándome de que cada área estuviera completamente cubierta. Algunas personas prefieren usar brochas o incluso paños para esta tarea, pero yo encontré que la esponja me daba más control. Según algunos expertos en la industria, aplicar el sellador en movimientos circulares puede ayudar a que se absorba mejor.
Después de aplicar una primera capa, esperé 15 minutos para que el granito absorbiera el sellador. Durante este tiempo, pude notar cómo algunas áreas de la encimera nivelaron el líquido más rápido que otras, lo cual es normal dado que el granito es un material poroso y su absorción puede variar. Si tu encimera tiene áreas que se secan muy rápido, es posible que necesites aplicar una segunda capa.
En muchos casos, se recomienda aplicar al menos dos capas de sellador. Así que después de la primera capa, apliqué una segunda siguiendo el mismo procedimiento. El tiempo de secado completa puede variar, pero generalmente se recomienda esperar al menos 24 horas antes de usar la encimera nuevamente. Yo preferí esperar 48 horas para asegurarme de que el sellador estuviera completamente curado.
Al final, la superficie quedó brillante y completamente protegida. La sensación de saber que mi encimera estaba protegida contra manchas y daños era reconfortante. Los expertos sugieren volver a sellar la encimera cada 1 a 3 años, dependiendo del uso y de la calidad del sellador aplicado. En mi caso, planeo repetir el proceso cada 2 años, dado que usamos la cocina a diario y no quiero correr riesgos.
Sellar una encimera de granito no es una tarea complicada, pero requiere tiempo y atención a los detalles. Siguiendo estos pasos y utilizando productos de calidad, puedes garantizar que tu encimera se mantenga en perfectas condiciones durante muchos años. Si tienes dudas sobre qué producto usar o necesitas consejos adicionales, no dudes en visitar tiendas especializadas o consultar con expertos en encimeras de granito. Ellos pueden ofrecerte recomendaciones basadas en tus necesidades específicas y en las características de tu encimera.